Poema




La muerte me llamó 

La muerte me aliviana, 
me deja desnuda, sin piel me sumerge en aguas claras y me tiñe de llagas.  

La vida me carga 
toneladas de nada.  

No quiero ni la muerte ni la vida,
quiero un horizonte sin aura.

Mienten y atesoran, 
no poseen nada.

Cuando logres entenderlo, 
serás ceniza subterránea.


-María Julia Ruberto-

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