"Cuentos Obstinados"



    El lunes recibí de la editorial ROI, los seis libros que solicité. Allí, en esa compilación de Marita Rodriguez-Cazaux, en la página número ciento sesenta, en letras negras, y con mi nombre al margen izquierdo, se leía "El Verdugo", mi primer cuento publicado. 
La emoción que sentí fue un enorme globo azul en mi pecho que estallaba en una sensación de extrema felicidad. 
    Inmediatamente, lo leí, acción que me llevo unos escasos cinco minutos. Luego con el libro abierto y apoyado contra mi cara, y mi boca, casi como besándolo, miré al cielo, y agradecí el logro del objetivo. Mi mente se disparó a varios recuerdo, pero el más profundo, fue sin dudas, cuando le conté a Guillermo que quería publicar un libro con cuentos, --Aunque sea uno, le dije. El me miró y con esos ojos desorbitados por la delgadez de la enfermedad, me dijo:--Hacélo. 
   Y ese recuerdo me emocionó de tal forma que mis ojos se llenaron de lágrimas y entre la felicidad y la tristeza no hubo ni un milímetro. 
   Después, recorrí el libro con mis manos, miré su portada, hojee sus páginas, saboree el placer de saber que allí había algo mío. Algo preciado, algo querido, un cuento.
  Luego me dedique a dar la noticia a los que quiero, y que bueno cuando me respondieron que, muchos, confiaban en qué lo lograría.
 Hoy lo tengo entre mis manos y escribo este texto para dejar constancia que en "Cuentos Obstinados", en la página ciento sesenta, hay un cuento que quiero mucho: El Verdugo. 
Se los paso por aquí, porque ya lo había subido y está publicado en este blog. 

"Cuentos Obstinados"
Compilado por Marita Rodriguez-Cazaux 

















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