Microrrelato



      Espejos en el cielo
Caí de rodillas. Mi cabeza, inclinada hacia abajo, pero mis ojos abiertos miraban la claridad del cielo azul. El golpe certero terminó con mi existencia, pero mi alma subió infinita y libre.
El   cielo cerúleo nublado, se abrió en mil pedazos de espejos y recibió mi energía vital de forma inimaginable. Había muerto. 

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